
Como contaba aquí hace unos días, el Airbus A380 es un avión de dimensiones y de tecnología impresionantes, lo que quedó patente desde el momento de su puesta en funcionamiento.
Una de las curiosidades que siempre me han llamado la atención de esta aeronave es su envergadura, y concretamente la proporción entre la longitud y la envergadura. De los aviones que hemos visto aquí, a los que hemos dedicado el Tema del mes, he calculado la proporción de ambos valores —envergadura dividida por la longitud— y los valores se encuentren entre 0.42 del Concorde y el 1.47 del Douglas DC-3, pasando por valores intermedios, entre los que podría señalar:
- Boeing 787: 0.88
- Boeing 747: 0.84
- Airbus A320: 0.91
- Boeing B-29: 1.43
- Messerschmitt Bf 109: 1.03
Me gusta, para ello, compararla con la del ave que posee la mayor envergadura de todas cuantas pueblan nuestros cielos. Me refiero —ya lo habrás adivinado— al albatros viajero (Diomedea exulans), también conocido como albatros errante, un animal que siempre me ha parecido digno de admiración.
Aplicando la misma fórmula que veíamos más arriba —envergadura dividida por la longitud— podremos ver que el albatros viajero da un valor de 2.92, muy superior a cualquiera de los aviones que hemos tratado aquí.
El albatros ha sido un ave siempre tan notable, que incluso el gran Peter Green, cuando aún estaba al frente de Fleetwood Mac, compuso una canción titulada precisamente así, Albatross, que llegó al número 1 de las listas en 1969. Un tema instrumental de rara belleza, que quizá hayas oído en alguna ocasión, sin llegar a identificar su verdadero origen:
Un comentario en “El Airbus A380 y el albatros viajero”