Los árboles del género Prunus: El cerezo

El cerezo, junto con el albaricoquero, el almendro, el ciruelo, y el melocotonero, forma parte del género Prunus, cuyo cultivo está principalmente motivado por sus frutos, aunque también tienen otras propiedades que los hacen interesantes para los humanos.

Los primeros cultivos conocidos de esta especie, el cerezo, se encontraban en la colonia griega de Kerasos (la actual Giresun), en la costa del Mar Negro, de donde los romanos lo importaron gracias a Lúculo, el general romano. Se piensa que posiblemente Kerasos esté en el origen del nombre de este árbol.

Cereza, fruta del cerezo (Prunus cerasus).

Además de su fruta, el cerezo también se cultiva con motivos ornamentales, especialmente por sus atractivas flores, que en Japón alcanzan una categoría especial, al ser un símbolo nacional, casi sagrado. A la costumbre de observar y disfrutar del cerezo en flor los japoneses le dedican incluso su propio nombre, Hanami (en japonés, “ver flores”).

Disfrutando del cerezo en flor, Hanami, en Japón.

En nuestro país tenemos una fiesta casi equivalente, la Fiesta del Cerezo en flor, en el cacereño Valle del Jerte (donde incluso existe una población con el nombre de Cerezo). Durante unos quince días, los 1.500.000 cerezos se van vistiendo gradualmente con sus flores, provocando la admiración de cuantos lo ven.

Cerezo en flor. Valle del Jerte, en la provincia de Cáceres (España).

El Prunus avium (cerezo silvestre, cerezo dulce, cerezo de monte) es la especie silvestre del cerezo, a partir del cual se han ido derivando todas las especies cultivadas por el hombre.

Prunus avium (cerezo silvestre) en plena floración.

Un árbol del mismo género, pero distinto del cerezo, es el Prunus cerasus (guindo, cerezo ácido, cerezo de Morello):

Prunus cerasus (cerezo silvestre).

 

Cerezo silvestre (Prunus cerasus) repleto de frutos (guindas).