No sé cómo los llamarás tú, pero a ese tipo de cuadros de gusto más que dudoso, con temas repetidos ad nauseam, una y otra vez, sin imaginación, alejados de toda brillantez, y que aun así pueblan muchas casas pequeñoburguesas, yo los denomino “pasilleros”.
Pasilleros, pues su motivación está precisamente en llenar un espacio. Sin más. Y poco importa la forma y el fondo. Lo siento mucho por quienes se sienten tentados a seguir «decorando» sus hogares con ellos, pero abomino de esas “obras”».
Viene esto a cuento porque hoy vamos a ver una serie antológica de los cuadros pintados por Adolf Hitler cuando aún quería ser “artista profesional”.
Los nazis se referían al arte moderno como “arte degenerado”. Efectivamente, y dando una vuelta de tuerca, podríamos referirnos a su obra como “pseudoarte de una mente degenerada”.
Y si al menos hubiera tenido el dominio de los pinceles, no sé… Es más bien al contrario: ni el más mínimo gusto, en muchos casos de pobre ejecución, con una falta de respeto absoluta por las proporciones, la perspectiva y la composición. ¿Cómo quería que le admitieran en la Academia de Bellas Artes de Viena? ¡A quién le cabía en la cabeza…! Aunque, a juzgar por las circunstancias, hubiera sido mejor para todos…
Por cierto: en la Academia suspendió el examen de acceso en 2 ocasiones: en 1907 y 1908. Uno de los profesores, incluso, le indicó que, si es que tuviera algún talento, lo sería para la arquitectura. ¿El problema? Que para entrar en la Facultad de Arquitectura necesitaba estudios primarios… Y Hitler no los tenía.
Creo, en todo caso, que es mejor que juzgues sus cuadros por ti mismo.
Muy interesante su Post Don Carlos 👌
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De hotel de una estrella. Mi padre es pintor de verdad, que insulto al arte. El bodegón es para mear y no echar gota. Como un asesino va a ser artista? El arte nace del corazón, es vida y ese ser inmundo era el Doctor Muerte, Prefiero no decir por dónde me paso estos esperpentos.
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Sorprendente. No sé, no me siento capacitada para juzgar estos cuadros, diría que les falta expresividad, creatividad, que son como muy académicos, pero poco más. Sin duda saber de quién son hace que la mirada esté contaminada y no puedes pensar que de un monstruo pueda surgir ninguna belleza, pero podría no ser así y también han habido ejemplos de lo contrario. Muy interesante tu post, Carlos, gracias por compartir.
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Te dejo un artículo mío acerca de las patologías de Hitler:
https://cortorelato.com/2024/05/09/hamlet-la-duda
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¡Mon Dieu, quel horreur! ¡Dios mío, que horror! ¡ Déu meu, quin horror! No lo digo en más idiomas por que no sé. Lo defino como «cromos», son horribles. Franco «también» se sentía «artista»…
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Buenísimo tu post…gracias
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¡Gracias a ti por tus siempre amables palabras!
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Que pena que no hubiera triunfado con la pintura y así no se hubiera tenido que dedicarse a otras cosas. Saludos y buen finde.
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Sí, eso mismo pienso yo.
Un saludo,
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