La nuestra es una época obsesionada con los entretenimientos gráficos. Y en una sociedad cada vez más infantilizada, cuya filosofía moral es reducible a un canto a la «opción», los adultos se distinguen cada vez menos de los niños en su ensimismamiento con los entretenimientos y en la clase de entretenimientos en los que están ensimismados: videojuegos, juegos de ordenador, juegos con control remoto, películas en el ordenador, etcétera. Esto es el progreso: una distribución más sofisticada de la estupidez.
George WILL