Tal día como hoy, el 28 de julio de 1914, Austria-Hungría le declaraba la guerra a Serbia, tras acusarla de no cumplir los términos del terrible ultimátum que le había lanzado pocos días antes. Así empezaba la Gran Guerra, que después conoceríamos con el nombre Primera Guerra Mundial.
Ese mismo día, Winston Churchill le escribe una carta a su esposa, en la que le decía cosas como esta:
Todo tiende a la catástrofe y al colapso. Me siento interesado, listo para la acción y feliz. ¿No es horrible estar hecho de esta madera? Ruego a Dios que me perdone tamaña frivolidad. |
Winston CHURCHILL, Correspondencia. Tomado de Martin Gilbert, (ed.) Winston S. Churchill, document volume 5, At the Admiralty 1911-1914 (1989)